
¿Cómo prevenir y eliminar las lombrices intestinales en niños?
Las infecciones por lombrices intestinales, son unas de las afecciones que más sufren los bebés y niños en edades preescolares y escolares a nivel mundial; su contaminación es muy fácil, lo que sin duda mantiene en alerta a todos los padres. Por ello en esta revista digital trataremos un poco sobre este tema que preocupa tanto a los adultos: cómo prevenir y eliminar las lombrices intestinales.
Cabe destacar que las lombrices intestinales son parásitos; en donde el enterobius vermicularis, comúnmente conocido como oxiuro, es el más común de todos.
Los parásitos intestinales: ¿qué son?
Los parásitos intestinales son aquellos organismos que se nutren de otros organismos. En este caso, viven en los intestinos de los afectados y se reproducen con facilidad.
Los parásitos intestinales más frecuentes son: los protozoos y los gusanos. Entre los protozoos destacan: la Giardia lamblia (causa la giardiasis), Entamoeba hystolítica, Cryptosporidium.
En el caso de los gusanos, los más conocidos son: Enterobius vermicularis (conocido como oxiuro), Trichuris trichiura, Ascaris lumbricoides, trongyloides stercolaris.
Lombrices intestinales: oxiuros
Las lombrices intestinales son gusanos pequeños que se alojan en el intestino grueso y suelen bajar hacía el recto y la zona del ano a poner sus huevos en la piel cercana. Lo cual suele ser el principal causante de la picazón que afecta a los niños que sufren de lombrices; cabe destacar que esto es muy frecuente en las noches.
Estas lombrices suelen ser conocidas con el nombre de oxiuros, y sus huevos pueden vivir hasta dos semanas fuera del cuerpo humano.
¿Cuáles son los síntomas de las lombrices intestinales?
Un signo muy recurrente de los niños que padecen de lombrices intestinales es el picor anal. Normalmente este suele darse con mayor persistencia en horas de la tarde-noche; cuando las lombrices suelen bajar a colocar sus huevos.
Los niños afectados con lombrices pueden o no tener otros síntomas; los cuales variarán en cada caso particular. Existen algunos casos en los que los niños presentan dolor abdominal, diarrea y vómitos. Sin embargo también es posible que no posean síntoma alguno.
Principales causas de las lombrices intestinales
La transmisión más común de estas lombrices es fecal-oral. Es decir, generalmente se da cuando los niños se rascan o tienen algún contacto directo con alguna zona afectada y posteriormente se meten las manos a la boca.
Otra de las razones es el contacto con juguetes, alimentos y cualquier otro objeto que se encuentre infectado. Así como también la infestación por ingerir agua contaminada.
¿Cómo se diagnostican las lombrices intestinales?
Existen varias formas de diagnosticarlas; sin embargo, las más comunes son a través de una prueba de cinta. En ésta, el médico presionará una cinta alrededor del ano del niño; esta se examinará bajo un microscopio en busca de huevos de lombrices.
Otra de las formas más comunes de diagnosticarlas es viéndolas. Para ello, puede chequear a su hijo después de que vaya al baño y ver si observa alguna lombriz alrededor del ano, en la ropa interior o pañales.
Tratamiento para las lombrices intestinales
Una vez diagnosticadas las lombrices intestinales, es importante el tratamiento a fin de acabar con ellas. Para ello, el médico recetará medicamentos como Mebendazol o Albendazol. Normalmente esto suele durar aproximadamente dos semanas para terminar completamente con los parásitos.
¿Cómo prevenir las lombrices intestinales?
Si bien es cierto que la prevención de las lombrices es una tarea ardua, sobre todo en el caso de los niños quienes conviven diariamente con otros en la escuela, no es una misión imposible.
La clave de todo es inculcar hábitos de higiene en los niños. Primeramente el lavado frecuente de las manos debe ser esencial, antes y después de cada comida, así como también antes y después de ir al baño.
Los padres deben mantener las uñas de los niños bien cortas a fin de evitar que la suciedad se acumule debajo de ellas; así como también mantener la zona anal limpia.
Sin duda alguna nada de esto garantizará que un niño no se contagie de lombrices. Sin embargo, al seguir los tips de esta revista digital, las probabilidades de contagio serán mínimas.